Paneles Verdes

Paneles Verdes2023-07-13T17:09:28+03:00

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Paneles Verdes

Un niño está pasando entre los paneles transparentes teñidos de verde en el “Malecón”, el paseo que bordea el río Guayas en Guayaquil, en Ecuador.

Eso parece ser otro “Momento decisivo”, porque el niño en movimiento ha sido fijado cuando estaba exactamente en el centro de los paneles, dando una bella simetría a la imagen. El primer pensamiento que viene a la mente es considerar que algunos segundos más pronto, o más tarde, el niño no estaría allí.

Pero desde un punto de vista más amplio, no puedo dejar de ver en este niño el símbolo de nuestra humanidad, la cual – lo espero – seguirá estando presente durante numerosos siglos y milenios.

Los paneles, por otra parte, están únicamente presentes para mostrar los nombres de los poderes políticos y financieros que tomaron parte en la renovación del “Malecón”. Y estos poderes son todos temporales, serán olvidados mucho antes que la humanidad.

Una fotografía puede revelar más de lo que es percibido a primera vista. Puede ser leída como un símbolo, tener lecturas diferentes, porque se compone de varios estratos. Como el aventurero y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry lo escribió en “el Principito”, lo esencial es invisible a los ojos.

En una fotografía, la presencia Artística y Filosófica no se encuentra nunca en lo que es visible. Hay que ir más lejos, más al fondo, osar acercarse a lo invisible y llegar a penetrar en él. Allí, en el corazón de la imagen, cada uno encontrará un significado diferente. Pero para percibirlo, antes nos hace falta conquistar el centro de nuestro propio laberinto y llenarlo de luz. Tenemos que caminar sobre las huellas de Teseo, cuya hacha se hace antorcha después de haber matado al Minotauro, en el mito minoico.

El Minotauro es esta parte de nosotros mismos que no nos permite abrir nuestras alas y actuar como un verdadero ser humano.

Matarlo nos permite traer la luz en la oscuridad, y así hacer visible lo invisible, liberarnos de las ilusiones de la caverna, las ilusiones de lo no permanente. En este momento los “Paneles Verdes” se vuelven transparentes y todo lo que queda es el niño, el futuro de nuestra humanidad.

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